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El almacén de un operador logístico no funciona como los demás, mucho menos tratándose de logística para e-commerce (mucha más flexible y dinámica).

El fin de almacenamiento logístico, no es dar espacio a determinados objetos, o algunas decenas de pallets. El fin del almacenamiento logístico es ser la manera más eficiente de recibir y expedir la mercancía de varios clientes diferentes, teniendo en cuenta las necesidades más concretas de cada uno.

Para ello, los operadores (habitualmente) cuentan con Sistemas de Gestión de Almacén (SGA, 0 WMS por su siglas en inglés) que les permiten sostener y dinamizar el flujo de mercancías.

Atendiendo al principio de eficiencia, cuando hablamos de almacenamiento logístico, tenemos que entender el concepto de rotación, y cómo utilizarlo en nuestro favor.

La rotación, es la frecuencia con la que un producto entra y sale (sobre todo sale) del almacén; en función a si la rotación es mayor o menor, los productos han de ser ordenados para estar más cerca los de uso más común.

Es importante saber valorar la rotación y adaptar el almacén de forma periódica; de lo contrario, la eficiencia operativa del almacén caería en picado.

Para conseguir el mejor almacenamiento logístico  y mantener y cuidar cada producto, debemos distinguirlos por tipología, y darles a cada uno el espacio de almacenaje más conveniente.

No es lo mismo, por ejemplo, almacenar joyas delicadas, cosmética con lotes de caducidad, prendas delicadas para colgar, voluminosos o electrónica.

En Stockabee, como expertos en almacenamiento logístico, tenemos soluciones para cada caso concreto. Solo así, podemos cumplir con las necesidades de cada cliente.